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Han sido muchos los hogares que he tenido la oportunidad de visitar, debido a mi carrera profesional en la industria de la construcción. Sus puertas abiertas me han mostrado la realidad de un mundo interior que clama con urgencia la transformación del mundo de la construcción especialmente el sector residencial, para proteger la salud de sus ocupantes.
En la actualidad, millones de hogares en los Estados Unidos tienen problemas estructurales de moderados a graves, tales como: problemas de techado; calefacción, plomería y deficiencias eléctricas; filtraciones de agua; plagas; pintura con plomo; y altos niveles de gas de radón. Estas condiciones se asocian con una amplia gama de problemas de salud, que incluyen lesiones no intencionales, enfermedades respiratorias como el asma y el cáncer de pulmón inducido por el radón, y el envenenamiento con plomo. Esta realidad ha traído como consecuencia un gran problema de salud pública en los EE.UU. que es necesario cambiar.
La salud y la carga económica de los peligros asociados dentro del hogar son considerables y cuestan miles de millones de dólares. Por eso es importante crear conciencia para explicar la relación que existe entre las condiciones de una vivienda y la salud de sus ocupantes. Entre algunos de los problemas de salud y su relación con las viviendas, se encuentran los siguientes:
PROBLEMAS AL SISTEMA NERVIOSO: Una cuarta parte de las viviendas, 24 millones de hogares presentan altos riesgos de exposición al plomo. Este plomo se encuentra en las pinturas y sistemas de plomería de las casas construidas antes del 1978. El envenenamiento por plomo afecta irreversiblemente el cerebro y el desarrollo del sistema nervioso. Un millón de niños pequeños en los Estados Unidos tienen niveles de plomo en la sangre lo suficientemente altos como para afectar negativamente su inteligencia, comportamiento y desarrollo.
ASMA: Las condiciones deficientes de las propiedades tales como fugas de agua, humedad, mala ventilación, suciedad, infestación de plagas, desarrollan la formación de moho, ácaros, y otros alérgenos responsables de las afecciones respiratorias tales como el asma. El asma, actualmente afecta a más de 20 millones de estadounidenses, y es la enfermedad crónica más común entre los niños. También la exposición a compuestos orgánicos volátiles comúnmente encontrado en diversos productos de construcción, materiales internos, productos de limpieza, están asociados con el asma y el síndrome del edificio enfermo.
ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES: Las viviendas con exposición a temperaturas interiores muy altas o muy bajas se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Las temperaturas extremadamente bajas y altas se han asociado con una mayor mortalidad, especialmente entre las poblaciones vulnerables, como los ancianos.
CÁNCER DE PULMÓN: Se estima que uno en 15 hogares tiene niveles elevados de radón. El radón es la segunda causa más importante de cáncer de pulmón después del tabaco. El radón es un gas radiactivo natural liberado del suelo y se filtra en las casas a través de grietas, espacios alrededor de tuberías y desagües. Así mismo la exposición a Asbestos puede causar mesotelioma y cáncer del pulmón.
LESIONES: Cada año, 4 millones de personas visitan el centro de emergencias y 700.000 personas son ingresadas en el hospital a consecuencia de lesiones en el hogar. Los factores causantes de dichas lesiones están relacionados a fallas o deficiencias estructurales, una de cada 6 viviendas tiene problemas estructurales, problemas de incendios debido a materiales de construcción utilizados; también lesiones por la falta de detectores de humo, una de cada 4 hogares no tiene alarma de humo.
ENVENENAMIENTO Y MUERTE: La Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos confirma aproximadamente que cada año, un promedio de 170 personas en los Estados Unidos muere por el CO producido por productos de consumo (sin incluir vehículos de motor). Estos productos incluyen aparatos defectuosos que queman combustible tales como calefactores, estufas, calentadores de agua y calefactores de habitaciones; los aparatos de motor que queman combustible tales como los generadores portátiles y las chimeneas. Otros mueren por el CO producido por automóviles que se dejan encendidos dentro del garaje.
Debido a esta gran problemática, de salud pública, organismos como el Centro para el control y prevención de enfermedades (CDC), el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, la Agencia de Protección Ambiental, el Departamento de Energía de los EE.UU, entre otros, se han unido en una sola voz para crear conciencia sobre la importancia de tener hogares saludables educando a las familias sobre posibles peligros para la salud en un hogar y empoderando a las personas para que realicen cambios a fin de crear el hogar más saludable posible para su familia.
En mis próximos artículos, los ayudare a reconocer cada una de las deficiencias y condiciones de las viviendas que ponen en riesgo su salud, así como también las implementaciones que se deben realizar para tener hogares más saludables y como consecuencia, una vida más sana.
Por: Maria M. Hernandez
Especialista en construcciones ecologicas, saludables y resilientes.
LEED AP ID+C, Fitwel Amb. Building Analyst, CGC, Disaster Inspector.